La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y transcendencia. Esta nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes o también ideas que se complementan.
Para encontrar la verdadera amistad se dice que es muy difícil pero no imposible; sabemos que en el trascurso de nuestra vida pasamos muchas etapas como también conocemos y dejamos en el recuerdo a muchas más personas con las que en un momento dado se ha compartido diversos momentos, sentimientos de compañerismo de amistad.
La amistad es aquella que, a pesar de las circunstancias, dificultades, adversidades, malos entendidos, perdura y se fortalece aun más con el tiempo ¿Qué sería de Una amistad verdadera si todo fuera alegría y felicidad?
Quizá para muchos esto suena infantil y poco importante, es aceptable y se respeta la opinión de todos, en contra o a favor de la amistad. Cada persona, de manera indirecta debe conocer a sus amigos, esto a medida que comparte cada momento con ellos para no salir perjudicado ni lastimado.
Un punto muy importante para aquellos que piensan que la amistad no existe, pues debe recordar que siempre en un momento dado, alguno de nosotros hemos recibido ayuda de alguien sin pedir algo a cambio, eso es amistad, dar la mano, apoyar sin condiciones, en momentos buenos y mucho más en los malos.
Tener un amigo es aceptar y no tener miedo a la verdad, respetar en silencio las decisiones tomadas aun cuando no está de acuerdo con ellas. No cuestionar, saber escuchar y saber callar, apoyar y dar un brazo fraterno, tener solidaridad, saber decir en el momento preciso las palabras adecuadas, sin tener que buscarlas. No confundir la franqueza con la ofensa, es aceptar que nadie es perfecto y que por lo tanto nadie está exento de cometer errores, apoyar en las decisiones y momentos difíciles sin mencionarlo previamente, es respeto mutuo, es generosidad, es compartir dar sin esperar ni recibir algo a cambio. GRACIAS POR SU AMISTAD, AMIGOS MÍOS.
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