¿QUÉ HACEMOS POR LA CAPA DE OZONO?

Por: Scarlett Apaza Rojas

Desde los inicios de nuestra existencia, la Capa de Ozono ha favorecido nuestra vida al poder brindarnos oxigeno y protección contra los rayos ultravioletas, logrando así vivir y coexistir hasta la actualidad.

Pero, ¿en qué momento se comenzó el atentado contra la Capa de ozono? Fue en el año 1750 aproximadamente cuando, en el Reino Unido se dio la Primera Revolución Industrial originando una mejor producción de bienes y servicios a través del trabajo con carbón y vapor.

Es así que en la ciudad británica y en el resto del mundo se comienza a producir una cadena de destrucciones. La primera Revolución con el carbón y el vapor, la Segunda con el gas y la electricidad, los incendios y desastres a consecuencia de las guerras mundiales, los desperdicios de los habitantes y de las minas, el mal uso de los componentes químicos creados por el hombre, el uso de aerosoles, el smog de los automóviles, las lluvias ácidas, etc., todo esto genera un ‘suicidio’ inconsciente producido día a día por el ser humano.

Durante los últimos años, la capa de ozono presenta agujeros en la Antártida y en pequeña dimensión en otros países.

¿Para qué seguir encapsulándonos en problemas con otros seres? Si no tomamos conciencia de lo que está sucediendo, aun así venciendo a nuestros adversarios no obtendremos nada si la vida se acaba, estos agujeros seguirán  creciendo y si no se encuentra una solución inmediata la vida humana terminará y se extinguirá. No basta con plantar árboles. Un cambio de pensamiento está mejor, una toma de conciencia, un despertar, un acuerdo mutuo entre cada uno de nosotros, dejar de arrojar desperdicios, disminuir el parque automotor, dejar de lado los aerosoles “olor a rosas, a jazmines, a lavanda, etc., un alto rotundo a la explotación de minas contaminantes. De nada sirve pudrirse en oro o en plata si no lo disfrutamos porque nuestro oxigeno se va.

La enfermedad ya ha avanzado, el sol intenso ya no es bueno para nuestra piel, con el pasar de los años la temperatura se eleva a mucho más grados y genera cáncer a la piel, cataratas en los ojos, el debilitamiento de nuestro sistema inmunológico, cambios en nuestro ADN poniendo más propensas las enfermedades infecciosas como la varicela, el sarampión, la lepra, el herpes, etc.

No permitamos que esto ocurra, este planeta tan maravilloso nos da hospedaje y alimento en la naturaleza, espacio donde desarrollarnos, un clima propicio y el oxigeno. Inconscientemente lo estamos destruyendo. No necesitamos gastar un dineral para solucionar este problema que día a día acentúa sus pasos, solo necesitamos renovar nuestro pensamiento, asumir con responsabilidad nuestros actos. Hagamos de nuestro hogar, la Tierra, un lugar más limpio y sano… Juntos, sí podemos lograrlo.